Nos volvimos a ver inmersos en otra gran aventura en una de
las mejores pruebas de Andalucía y me atrevería a decir de España, la Gran
Vuelta al Valle del Genal.
Carrera que pasa por los 15 pueblos que forman dicho Valle,
y que se vuelcan con el evento con infinidad de voluntarios y con todos los
medios de que disponen para que todo salga a pedir de boca, teniendo que sobreponerse este
año a las terribles inundaciones y lluvias torrenciales que cayeron los días previos
a la prueba, destrozando caminos, puentes, carreteras, etc. Obligando a la
organización a cambiar algunos tramos, dejando fuera por seguridad uno de los tramos más espectaculares y
temidos por los corredores, “Los Riscos”.
Este año como novedad asistimos al nacimiento de una nueva modalidad las 100 millas, prueba reservada a los “super maquinas”
con sus 9300 metros de desnivel positivo con salida desde Estepona para atravesar
Sierra Bermeja y conectar en el kilometro 38 en Genaguacil con la Gran Vuelta
al Valle del Genal y los Relevos.
Por parte de los nuestros, tuvimos representación en las
modalidades de la Gran Vuelta al Valle del Genal (individual) con Manolo Lara, el hombre de la
eterna sonrisa, un autentico crack en lo que autogestionarse se refiere, acabando todos los retos que se
plantea y siendo el terror de los avituallamientos …se lo “zampa” todo.
David Mota, un guerrero de los montes, que pese a la corta
preparación que llevaba este año, se enfrento a tan temida prueba superandola.
Digno de mencionar es la soberana paliza de Cristina y David Junior, siguiendo
a David por todos los pueblos para darle ánimo y calor…que le daban fuerzas
para seguir adelante.
En Relevos, la modalidad con mayor acogida,
se dieron cita 81 equipos de tres componentes, que realizan el mismo
recorrido que la Gran Vuelta en cuatro tramos siendo el último en común para los
3 corredores. Participando Manolo Rios, Fran Trujillo y Javi NSLP.
El primer tramo lo realizó Javi NSLP, que culmino con éxito después
de un motón de contrariedades y adversidades antes de la carrera que hacia que
estuviera más fuera de ella que dentro. Entregando el testigo a Fran Trujillo
en Igualeja que voló por esos caminos no dando tiempo a que Manolo almorzara, encajándose
en Benadalid en cinco horas raspadas. Tocaba el turno a Manolo Ríos, que salió como
un rayo para aprovechar y apretar en las pocas horas de luz que quedaban antes
de la oscura noche, otro “bicharraco” que hizo su tramo en menos de cinco
horas.
En Gaucin era el punto donde salíamos todos juntos, las temperaturas se habían desplomado, siendo la sensación térmica de más frío a causa de un intenso viento. En este
tramo nos tenían reservado una de las "joyitas" con nombre propio de la carrera,
el cortafuegos del Capitán (menos mal que es la mitad) y la última subida a
Genaguacil . Tramo que nos resulto ameno ya que íbamos de charla y nos reímos
bastante. Entre risa y risa, íbamos ayudando y “echándole” un ojo a la primera
clasificada femenina de la Gran Vuelta que estaba lesionada e hizo gran parte
de este último tramo con nosotros.
En resumen, una gran experiencia donde el Valle pone a cada
uno en su sitio y que pasado ya unos días
ya estamos pensando en volver.
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