Después de unas palabras de la alcadesa se tomó la salida a las 9:00 h., nuestro representante se mantuvo en el pelotón rodando a un ritmo tranquilo hasta llegar al puerto del Boyar donde probaría su estado físisco para saber si podría culminar con exito el reto o abandonar cuando pasaran de nuevo por pueblo . Superado el mismo con bastante sufrimiento se descendío hasta Grazalema donde estaba localizado el avituallamiento, después se puso rumbo hacia el pantano de Zahara en busca del tramo libre, la subida al puerto de Las Palomas, alli fue donde nuestro compañero sufrío de lo lindo, coronado este, descenso vertiginoso hasta alcanzar la meta.
Obsequiaron a los corredores con una delicisiosa paella y la bolsa del corredor que este año era algo escasa, supongo que cosas de la crisis.
Es una prueba que merece la pena realizar por la gran belleza del trazado y el buen hacer de la organización , otra carrera más fija para el calendario.
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