El año pasado estuvimos unos días
en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pudiendo disfrutar de una
bonita ruta de alta montaña, pero también quisimos conocer el parque realizando
excursiones de un día. Había estado nevando hasta mediados de junio lo que nos
impidió poder realizar algunas de las rutas que teníamos en mente por la
existencia de neveros con pendientes importantes. Así que con la intención de
quitarnos la espinita de lo que dejamos pendiente, este año hemos aprovechado
una corta estancia para hacerlas:
- Senda de los Cazadores - Faja de Pelay - Cola de Caballo y vuelta por el Valle.
- Faja de las flores
Senda de los Cazadores - Faja de Pelay -
Cola de Caballo y vuelta por el Valle
La intención era darnos un pequeño
madrugón para estar cogiendo el autobús que nos llevara a la Pradera de Ordesa a
las 8:00h, con la intención de comenzar pronto la ruta, ya que se esperaba
lluvia a partir de las 12:00h, y queríamos regresar pronto, pero prácticamente acabábamos de comenzar las
vacaciones y cuando sonó el despertador
nos hicimos los remolones. Acabamos cogiendo el de las 8:45h. :-). Sabíamos que la ruta saldría por unos 22km
aprox. con la intención de realizar el regreso por el Valle al trote.
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Al bajarnos del autobús, cruzamos
el río buscando el inicio del sendero, el cual está muy bien indicado. La mayor
dificultad que nos presenta la ruta es el pronunciado desnivel que nos
encontramos al principio en la Senda de los Cazadores, 651m de desnivel que
hace que el cuerpo entre rápido en calor.
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| Ascenso por la Senda de los Cazadores |
Una vez superado el desnivel llegamos al mirador de Calcilarruego (1.900m), donde comenzamos a disfrutar de las maravillosas vistas que nos acompañarían durante la ruta. Desde allí estudiamos la Faja de las flores, que haríamos al día siguiente, y nos fotografiamos con el Gallinero, el Tozal del Mallo y la Brecha de Roland al fondo, la cual atravesamos con mucha nieve el año pasado (2013).
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| Panorámica desde el mirador de Calcilarruego |
A partir de aquí continuamos por
la Faja de Pelay, bien marcada por el constante tránsito de senderistas. Estaríamos
pendientes a la hora de pasar las zonas del sendero atravesadas por lenguas de
piedras, las cuales son un poco más aéreas, pero por lo general el sendero no
nos presenta mayor dificultad. Suponemos que el año pasado, éstas zonas de
barrancos al ser sombrías, eran las que mantenían los neveros y zonas heladas,
por lo que desde Información del Parque nos desaconsejaron realizarla.
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| Desde las alturas podíamos ver el esplendor del Valle y las Gradas de Soaso |
Poco a poco iríamos perdiendo el
desnivel alcanzado, bajando de una forma muy progresiva. El sendero se bifurca
pudiendo continuar hacía el refugio de Goriz o descender en dirección al Valle
y su famosa Cola de Caballo.
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| Edelweiss en el camino |
Instantáneas en la Cola de
Caballo. Por ahora el tiempo aguanta sin lluvia, el hombre del tiempo se ha
equivocado al menos por unas horas.
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| Cola de Caballo |
El ganado en un pequeño paraíso :-).
Comenzamos el regreso por la ruta
normal del Valle hacía los aparcamientos con un trote suave pero constante y
alguna paradita fotográfica.
A un par de kilómetros antes de
llegar a los aparcamientos empiezó a caer un buen chaparrón, ¡puf! menos mal
que ya prácticamente habíamos llegado.
1 comentario:
Mu gúena crónica, a ver si seguís moviéndoos por el mundo de la montaña con esa dinámica, que descubriréis muchos rincones guapos. GASSS!!!
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