Nos embarcamos en una nueva aventura desplazándonos a Marbella para realizar la primera edición de la CXM DE SIERRA BLANCA, prueba de la que oímos hablar el pasado mes de diciembre cuando fuimos a comprar material deportivo para "Reyes" a una tienda de deporte de Marbella, cuyo dependiente pertenecía a la organización, indicándonos que iba a ser una prueba que iba sorprender al personal ( y digo que si sorprendió).
Madrugamos y "carretera y manta", llegamos a Marbella localizando el pabellón donde repartían los dorsales y el que sería el centro neurálgico de la carrera, ya que estaba ubicada allí la salida-meta, vestuarios, comedor. Allí empezamos a vivir el ambiente de la carrera reencontrándonos con grandes amigos como Fran Lairet, Jimmy, Jesús Hinojos, etc. . Ver la llegada de Super Paco, invitado por la organización, para recoger su dorsal, fue todo un espectáculo, como si fuera una estrella del Rock, la gente se agolpaba alrededor de él queriendo conseguir una instantánea y saludadarlo, así como los medios de comunicación que había lo rodeaban para hacerle entrevistas.
La prueba tenia un recorrido de 35 kms. con un desnivel positivo de 2400 metros, destacando que el recorrido era casi integramente por senderos, en ocasiones muy pedregosos, lo que hacía que la carrera fuera muy técnica.
Una vez en el cajón de salida, se dió la salida tras una cuenta atrás coreada por todos los participantes.
Para comenzar, ascendimos ligeramente por las calles de Marbella buscando la urbanización de Xarblanca que nos introduciría en el monte por una bonita zona con un arroyo donde debíamos esquivar piedras, raíces y troncos (tanto por arriba saltándolos o por debajo).
El camino, siempre picando en desnivel positivo, era un aperitivo para lo que nos íbamos a encontrar más tarde una vez sobrepasado Ojén.
Llegamos a Ojén (km12), donde estaba ubicada la meta para la prueba corta. Parando a recuperar y reponer líquidos en el avituallamiento, estábamos bastante enteros todavía, continuando a un ritmo que pudiéramos mantener y que en principio no supusiera mucho desgaste, ya que sabíamos por el perfil que en breve empezaríamos la peor parte. Llegamos a un túnel que pasaba por debajo de la carretera, encontrándonos a un voluntario que nos indicó que fueramos reservando que a partir de ese punto (camino del cerezal) empezaba lo "bueno". Ascendimos por un precioso camino tortuoso, con un intenso desnivel que no nos dejaba ir avanzando todo lo rápido que nos hubiera gustado, estaba claro que había que hacer la carrera con cabeza. Pasamos por las cercanías del refugio del Juanar, allí había otro avituallamiento donde recuperamos el resuello y vimos a las primeras victimas de la carrera, un par de participantes que se retiraban por el sobreesfuerzo "con mal cuerpo" y tiritando de frío por las exigencias del recorrido.
Continuamos bajando una cuesta de asfalto (lo únicos 400 o 500 metros planos consecutivos de la carrera) hasta que nos encontramos un voluntario que nos desviaba a la izquierda introduciéndonos en un auténtico camino de cabras que descendía brevemente para comenzar una intenso ascenso serpenteante pasando por el pinsapar del Juanar, donde podiamos contemplar una bella estampa coincidiendo con algunos grupos de senderistas. Después de pasar por los Púlpitos y el Olivar del Juanar nos dirigíamos hacia la cumbre estrella y techo de la carrera la Cruz del Juanar, subida muy dura por caminos de piedra que en más de una ocasión debimos de ponernos a cuatro patas para poder salvar la implacable pendiente.
Una vez arriba el viento arreciaba con fuerza haciéndonos pasar frio tras el "calentón" de la subida. Nos hicimos unas fotos para inmortalizar el momento y comenzamos el descenso que era tan complicado o más que la subida habiendo un tramo en que la pendiente era del -48,9 % . En la cumbre nos dijeron que todo era bajada, pero no era cierto había un puerto más.
A estas alturas de carrera ya llevábamos maltrechas las piernas (No Siento Las Piernas), Aguerrida con un tobillo muy dolorido y yo con muchas molestias en las rodillas que se acrecentaban con las bajadas pedregosas y técnicas.
Mientras íbamos descendiendo, vimos a Super Paco que venia pisándonos los talones, era todo un espectáculo verlo bajar corriendo con los dos palos de apoyo.
Llegamos al lecho seco del río plagado de enormes piedras donde teníamos que ir dando saltos de una piedra a otra haciendo equilibrio pareciendo aquello un número circense más que una carrera.
Luego entramos en una zona en la que más o menos se podía correr, cruzando arroyos una infinidad de veces, no sabiendo si era el mismo arroyo que cruzábamos varias veces en distintos puntos o eran distintos arroyos. Por fin enlazamos con el tramo paralelo al arroyo que hicimos en el inicio de la carrera pero esta vez de vuelta con sus piedras, troncos y raíces, eso significaba que estábamos cerca de la ciudad y de terminar con la dureza de la prueba.
En las calles de Marbella comenzamos a trotar hasta la meta, siendo jaleados por el público y los incansables voluntarios allí presente, momentos que se nos hizo muy emocionante, sobre todo cuando el voluntario nos colgó la medalla de finisher.
Nos quedamos en los alrededores de meta para ver entrar a nuestro ídolo "Super Paco", que fue pisándonos los talones en el tramo final de la carrera, produciéndose un gran revuelo y espectación. Nos fuimos a la grada del complejo deportivo para descansar un poco y esperar a que se terminara el arroz ( había varias paellas a distintas horas para que los participantes comieran el arroz en su punto).
Hemos sido testigo del nacimiento de una CARRERA DE MONTAÑA, en mayúsculas, que dará mucho que hablar por su dureza, exigencia y belleza, vaticinando que se abrirá hueco en el apretado calendario de CXM y colocándose entre las grandes. Para nosotros ha sido una de las pruebas más duras de las que nos hemos enfrentado, con un recorrido muy hermoso y a su vez muy técnico y exigente, donde sólo había menos de 4 kilómetros de asfalto y el resto de senderos.
Felicitar a la organización (Mujeres en la veredera y colaboradores) y sobre todo a los voluntarios que estuvieron sobresalientes, estando ubicado por todo el recorrido atentos a todas las incidencias que pudieran ocurrir en la carrera.
Antes de irnos de Marbella, pudimos hablar con un miembro de la organziación indicándonos que para la próxima edición habrá novedades, incluso se plantean en incrementar el desnivel positivo en 400 metros..... El año que viene intentaremos volver y habrá que ir preparándose si nos incrementan el desnivel....!!!!
