Correr en Sabinillas era muy especial para mi, ya que considero esta localidad como mi segunda casa de tantos días que he pasado en ese pueblo.
El pueblo se volcó con la carrera, el ambiente y los animos durante toda la prueba hacian que los corredores fueran en volandas.
Había varias modalidades, abriendo la tarde las carreras infantiles. Me hacía mucha ilusión poder seguir a mi sobrino que participaba en la categoria de alevines, al que se le escapó el podio por un puesto.
A las ocho y media, puntual, daba comienzo nuestra carrera. Allí nos habíamos reunimos Manolo (Sin Piernas), su hermano Christian, Miguel (Er Guerrillero), Javi Álvarez y yo mismo (Jorge corazón de León) . Además de compañeros de trabajo, primos, y otros trescientos corredores.
La salida era algo estrecha, y en el primer tramo la cabeza de carrera ya había salido disparada. Los primeros metros se hicieron algo tortuosos porque tuvimos que adelantar a muchos corredores para encontrar un buen sitio despejado para correr en solitario como a mi me gusta.
Lo mejor de la carrera fue el paso por la Colonia Infantil, donde cientos, digo bien, cientos de chicos y chicas animaban a rabiar con pancartas, trompetas y caras pintadas a los participantes que estaban corriendo, que hacia que se nos pusiera el vello de punta. El resto del recorrido estaba igual de salpicado de gente, por la playa, por el Paseo Marítimo, por el Castillo de La Duquesa, por la Feria Medieval que estaba situada en el Castillo...
La organización había previsto un punto de avituallamiento líquido inte
rmedio que, como era de esperar, vino como agua de mayo, pues el calor continuaba siendo grande pese a lo avanzado de la hora. Situado justo en la mitad, de aquí al final, lo mejor, conseguimos adelantar a bastantes corredores y enfocamos el final de la carrera sin demasiado esfuerzo, forzando algo el ritmo en la larguísima recta de llegada, que contabilizaba ochocientos metros.
Una experiencia muy agradable, una carrera muy divertida donde conseguimos bajar nuestra media, al igual que mis compañeros, que hicieron un papel muy notable (Javi fue el cuarto clasificado absoluto). Buena organización, con el único lunar de que tan sólo habían preparado cien bolsas del corredor. Rápidamente corrigieron el error y finalmente, todos los que nos quedamos a los sorteos obtuvimos una. Papel destacado para señalar la afluencia y el ánimo del público, de diez.
En definitiva, diversión y deporte aunados en unas horas realmente inolvidables.
FOTOS DE JORGE
Jorge Corazón de Léon
Había varias modalidades, abriendo la tarde las carreras infantiles. Me hacía mucha ilusión poder seguir a mi sobrino que participaba en la categoria de alevines, al que se le escapó el podio por un puesto.
A las ocho y media, puntual, daba comienzo nuestra carrera. Allí nos habíamos reunimos Manolo (Sin Piernas), su hermano Christian, Miguel (Er Guerrillero), Javi Álvarez y yo mismo (Jorge corazón de León) . Además de compañeros de trabajo, primos, y otros trescientos corredores.
La salida era algo estrecha, y en el primer tramo la cabeza de carrera ya había salido disparada. Los primeros metros se hicieron algo tortuosos porque tuvimos que adelantar a muchos corredores para encontrar un buen sitio despejado para correr en solitario como a mi me gusta.
Lo mejor de la carrera fue el paso por la Colonia Infantil, donde cientos, digo bien, cientos de chicos y chicas animaban a rabiar con pancartas, trompetas y caras pintadas a los participantes que estaban corriendo, que hacia que se nos pusiera el vello de punta. El resto del recorrido estaba igual de salpicado de gente, por la playa, por el Paseo Marítimo, por el Castillo de La Duquesa, por la Feria Medieval que estaba situada en el Castillo...
La organización había previsto un punto de avituallamiento líquido inte
rmedio que, como era de esperar, vino como agua de mayo, pues el calor continuaba siendo grande pese a lo avanzado de la hora. Situado justo en la mitad, de aquí al final, lo mejor, conseguimos adelantar a bastantes corredores y enfocamos el final de la carrera sin demasiado esfuerzo, forzando algo el ritmo en la larguísima recta de llegada, que contabilizaba ochocientos metros.
Una experiencia muy agradable, una carrera muy divertida donde conseguimos bajar nuestra media, al igual que mis compañeros, que hicieron un papel muy notable (Javi fue el cuarto clasificado absoluto). Buena organización, con el único lunar de que tan sólo habían preparado cien bolsas del corredor. Rápidamente corrigieron el error y finalmente, todos los que nos quedamos a los sorteos obtuvimos una. Papel destacado para señalar la afluencia y el ánimo del público, de diez.
En definitiva, diversión y deporte aunados en unas horas realmente inolvidables.
FOTOS DE JORGE
Jorge Corazón de Léon
