Fin de semana intenso, partimos hacia Jerez el sábado por la mañana para echar una mano a nuestros hermanos mantek@s en la organización de su I Duatlon Cross Solidario, nuestra misión consistió en ayudar a balizar el recorrido de los tramos a pie, sobre el terreno pudimos apreciar la dureza de éste y la que nos esperaba al día siguiente.Aunque así, estuvimos pensando en no asistir debido a un inoportuno resfriado que me estaba dejando como unas bragas viejas sin elastiquillo.
Llegó el domingo, sobre las 10:00 de la mañana nos dirigimos hacia la laguna de Torrox lugar desde donde se daría la salida.
Tras preparar el equipamiento que dejaríamos en las cajas de los boxer junto con la bici, nos fuimos al arco de salida y situándonos a la cola, estuvimos apreciando las grandes dotes del gran Salvi como "Speaker" y animador del evento.
Sobre las 11:00 se dió la salida, Aguerrida y yo, como teníamos planeado (y si no también porque no habíamos entrenado) dejamos que salieran los maquinas y los "gaseosas" (dícese de aquellos que salen a toda pastilla comiéndose el mundo y luego te los encuentras reboleado por ahí con pajarazo), quedándonos los últimos a un ritmo tranquilo pero sin pausa ya que nuestra meta e ilusión era terminar al más puro espíritu manteka.
El primer sector consistió en dar dos vueltas a un circuito de 3 km. con un continuo sube y baja que hacia que las piernas se resintieran.
El día era bastante caluroso, cosa que había que añadir a la falta de entrenamiento y al resfriado, que hacía que pareciera más duro el trazado.
Llegados a la zona de transición donde nos cambiamos de zapatillas y nos enfundamos los cascos para realizar el segundo sector de 21km por la sierra de San Cristóbal (yo creía que Jerez era plano pero me equivoqué) , los primeros kilómetros los realizamos en plan "verano azul", hasta las primeras estribaciones de la sierra, donde afrontamos varias rampas con un fuerte desnivel acompañada de vertiginantes bajadas con toboganes incluidos por las que había que tener un poco de técnica para superarlas con éxito.
Como íbamos los últimos como "coche escoba", fuimos recogiendo a los voluntarios que estaban apostados en los distintos puntos de control, que se venían con nosotros acompañándonos y formando un curioso pelotón.
Una vez de regreso a boxes nos volvimos a cambiar para realizar el tercer sector de 3 km. , salimos a correr y nos dimos cuentas de que ya habían empezado a recoger el balizamiento, por lo que no teníamos muy claro por donde debíamos de ir, cosa que solventaron algunos voluntarios que al vernos aparecer salieron corriendo para ubicarse en sus lugares e indicarnos por donde debíamos tirar (cosa de agradecer). Llegamos los últimos pero llegamos.
En conclusión: Un fantástico fin de semana en compañía de nuestros hermanos, donde pudimos ver el cariño con que habían organizado la prueba que salió a pedir de boca, por lo que estamos muy contentos de haber podido colaborar en esta bonita causa, ni que decir tiene que el año que viene volveremos como participantes, voluntarios o ambas cosas.
Agradecer el trabajo y apoyo de los voluntarios que nos hicieron muy llevadera la prueba con su simpatía y sus ánimos. Así mismo, a la familia Rodriguez, por hacernos sentir como en casa.
GALERIA DE FOTOS DE XUXO
Tras preparar el equipamiento que dejaríamos en las cajas de los boxer junto con la bici, nos fuimos al arco de salida y situándonos a la cola, estuvimos apreciando las grandes dotes del gran Salvi como "Speaker" y animador del evento.
Sobre las 11:00 se dió la salida, Aguerrida y yo, como teníamos planeado (y si no también porque no habíamos entrenado) dejamos que salieran los maquinas y los "gaseosas" (dícese de aquellos que salen a toda pastilla comiéndose el mundo y luego te los encuentras reboleado por ahí con pajarazo), quedándonos los últimos a un ritmo tranquilo pero sin pausa ya que nuestra meta e ilusión era terminar al más puro espíritu manteka.
El primer sector consistió en dar dos vueltas a un circuito de 3 km. con un continuo sube y baja que hacia que las piernas se resintieran.
El día era bastante caluroso, cosa que había que añadir a la falta de entrenamiento y al resfriado, que hacía que pareciera más duro el trazado.
Llegados a la zona de transición donde nos cambiamos de zapatillas y nos enfundamos los cascos para realizar el segundo sector de 21km por la sierra de San Cristóbal (yo creía que Jerez era plano pero me equivoqué) , los primeros kilómetros los realizamos en plan "verano azul", hasta las primeras estribaciones de la sierra, donde afrontamos varias rampas con un fuerte desnivel acompañada de vertiginantes bajadas con toboganes incluidos por las que había que tener un poco de técnica para superarlas con éxito.Como íbamos los últimos como "coche escoba", fuimos recogiendo a los voluntarios que estaban apostados en los distintos puntos de control, que se venían con nosotros acompañándonos y formando un curioso pelotón.
Una vez de regreso a boxes nos volvimos a cambiar para realizar el tercer sector de 3 km. , salimos a correr y nos dimos cuentas de que ya habían empezado a recoger el balizamiento, por lo que no teníamos muy claro por donde debíamos de ir, cosa que solventaron algunos voluntarios que al vernos aparecer salieron corriendo para ubicarse en sus lugares e indicarnos por donde debíamos tirar (cosa de agradecer). Llegamos los últimos pero llegamos.
En conclusión: Un fantástico fin de semana en compañía de nuestros hermanos, donde pudimos ver el cariño con que habían organizado la prueba que salió a pedir de boca, por lo que estamos muy contentos de haber podido colaborar en esta bonita causa, ni que decir tiene que el año que viene volveremos como participantes, voluntarios o ambas cosas.
Agradecer el trabajo y apoyo de los voluntarios que nos hicieron muy llevadera la prueba con su simpatía y sus ánimos. Así mismo, a la familia Rodriguez, por hacernos sentir como en casa.
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