El pasado día 18 de febrero acudimos mi compañera Toñi y yo a Jimera de Líbar para disfrutar de la segunda etapa de esta conocida prueba. Pasamos la tarde paseando por este bonito pueblo , aprovechamos para probar los buñuelos caseros que preparaban en la plaza del pueblo y para saludar a los conocidos y amigos que vamos haciendo en cada carrera que realizamos.
La salida fue a las ocho de la tarde , ya era noche cerrada , y consistía en unos 13 km de recorrido. Para nuestra sorpresa resultó ser una noche más bien cálida, la prueba comenzó por una vereda estrecha a la que siguió una interminable cuesta , que una vez finalizada nos llevó a una pista forestal, no mucho más que destacar , tal vez lo deficiente de mi frontal hace que no pueda describir con mucha exactitud el camino. Sí me quedé con la sensación de una bonita noche , casi primaveral, y conversaciones con Toñi todo el recorrido, fue una noche tranquila en la que anduvimos y trotamos continuamente. He de decir que me pareció que faltaron balizas durante el recorrido , sobre todo en la segunda mitad de la carrera.
Finalmente , llegamos al pueblo donde nos esperaba un trofeo muy particular hecho en madera y una cena que consistía en un perrito caliente y un refresco. Y como siempre destacar la labor de los voluntarios de Jimera de Líbar que nos trataron con mucho afecto y cariño.
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