Hasta la capital andaluza se desplazó nuestro compañero Carlos para participar en una de las pruebas más importante en el calendario nacional e internacional del atletismo. "Zurich Maratón de Sevilla".
El maratón sevillano tiene uno de los trazados más rápido de Europa, sin apenas desnivel por lo que es ideal para los "maquinas"que vengan a hacer marcas, además del aliciente de pasar por las zonas más emblemáticas y características de la ciudad.
Seguidamente os dejo las vivencias de nuestro singular maratoniano.
Empecé a plantearme la Maratón el verano pasado, y comencé a entrenar en agosto, tras un mes de descanso. Mi idea desde un principio fue terminarla, a estas alturas con eso era suficiente para mí.
A medida que se fue acercando la fecha, los nervios fueron en aumento, sobre todo porque no pude entrenar todo lo que quisiera (trabajo, familia, ...)
Aún así y ya habiéndome tirado al charco, solo quedaba una cosa, intentar nadar.
En resumen la carrera ha sido estupenda, he de decir que la organización ha sido fantástica. La recogida de dorsales muy bien organizada y la feria del runner muy interesante, sobre todo los stand dedicados a carreras en el extranjero.
Con respecto a la carrera en si, la organización muy competente.Tanto para la salida, como el trayecto y la llegada.
No faltó ni agua, ni plátanos, geles y otros consumibles durante la misma.
La llegada fue espectacular en el estadio Olímpico de Sevilla.
42 km dan para mucho, desde la salida con la mente pensando solo en "tengo que llegar", hasta los últimos kilómetros con la lucha interna de "no sé si voy a llegar".
Pero finalmente y tras ganarle la batalla a la mente (pasando por todos los momentos de trabajo, esfuerzo, sufrimiento y dolor de la carrera) el instante del paso por meta hace que se te olvide todo el cansancio acumulado para disfrutar de ese minuto de gloria maravilloso y que es el que hace que sigamos practicando este deporte.
Como siempre gracias a toda mi familia amigos y compañeros de club por el apoyo y a ver si el año que viene se anima alguien más.