Llegó la carrera de las carreras, la que estábamos esperando todo un año y cuyo objetivo es divertirnos al máximo y llegar a meta.
Este año hemos tenido una nutrida representación por parte de la Peña, estando presente en dos modalidades: Duatlon (Manolo sin Piernas,Rafael, Miguel "hotel" y Miguel "Er guerrillero", y en Marcha (Hispano, Comecaminos, Gema, Aguerrida y Javi NSLP).
Decir que todos los representantes de Duatlon lograron su objetivo de ser finisher y llegar de una sola pieza, haciendo una buena marcas nuestras dos viejas glorias, Rafael y Er guerrillero.
Con respecto a los marchadores haré un breve relato de como nos fue. Teníamos muchas inseguridades ya que siempre nos pasa lo mismo, nos inscribimos con "X" meses de antelación, planificamos 101 entrenamientos para ir mas o menos decentemente pero que luego no cumplimos ni hacemos nada, a lo que además le añadimos el largo periodo de lluvias y una inesperada lesión ....en resumen, que solo nos hemos preparado en un mes y medio.
El viernes partimos hacia tierra Santa, Aguerrida, Comecaminos y Javi NSLP, en esta ocasión nos fuimos en tren siendo previsores, ya que sabíamos que íbamos a llegar bastante tocados. Una vez instalados en los hoteles, nos echamos a la calle dirigiéndonos en primer lugar a la Alameda para entregar las mochilas y saludar a nuestros hermanos Susmurais que tenían colocado un puesto de venta de camisetas, marchándonos luego a comprar unos bastones para Aguerrida.
Más tarde nos fuimos a la que va a ser nuestro bar-sede, El Patatín Patatan, a comer algo y "refrescarnos", allí habíamos quedado con nuestra Gema a la que teníamos reservada una sorpresa, una camiseta de la Peña para así atraerla a nuestro "Lado Oscuro". Aparecieron Manolo Sin Piernas y Rafael por lo que al final nos "refrescamos" en exceso en nuestra nueva sede.
Nos fuimos cada mochuelo a su olivo para intentar descansar y/o dormir si los nervios lo permitían.
Llegó el gran día, depués de una noche de poco dormir, nos levantamos y nos fuimos a desayunar al bar de la esquina uniéndosenos Comecaminos, volvimos al hotel para colocarnos los atuendos para la guerra, echarnos las cremas solar y la de los pies y pusimos rumbo hacia el campo de fútbol, el ambiente era impresionante ver la gran cantidad de gente tanto a pie como en bici dirigiéndonos todos hacia un mismo lugar.
Antes de entrar en el campo, habíamos quedado con Hispano y Fénix que ya se habían puesto en cola para el sellado del pasaporte.
Ya dentro del campo, estuvimos buscando a nuestros compañeros duatletas siendo imposible localizarlos con tanta gente por lo que nos fuimos a buscar sombra y tumbarnos en el césped apaciguando los nervios hasta que dieran la salida.
A las 10:30h vimos salir a los ciclistas y duatletas tardando casi media hora en desalojar la pista de atletismo del campo de fútbol, ocupamos posiciones, el estado de nervios empezó a acentuarse, el comandante de la legión nos dedicó unas palabras y tras los tres vivas reglamentarios se dio el cañonazo de salida.
La marabunta echó a andar, nos deseamos suerte como los toreros y comenzamos a caminar. Al pasar por el arco de salida le hicieron una entrevista a Hispano para una televisión local (es que tenemos mucho caché). Nada más salir nos encontramos con nuestro gran amigo Semi que había venido desde Rota para ver la salida y seguir la carrera, dándonos muchos ánimos.
Entramos en la calle de la Bola que estaba abarrotada de gente y no cabía ni un alfiler entre participantes y público, el caul no paraba de animar y jalear haciendo que nos emocionaramos y se nos pusiera los pelos de punta. Al final de la calle nos encontramos con Jesús (nuestro fisio) y con Fénix que se nos unió y nos acompañó un buen trecho.
Dejamos Ronda atrás, adentrándonos en los carriles, el ambiente entre nosotros era bastante bueno. Al llegar al cerro de la Pastora nos encontramos con la primera bienhechora que nos ofrecía agua con una manguera, no pudiendo resistirnos a mojarnos la cabeza para mitigar el calor que empezaba a apretar. Intentamos parar el menor tiempo posible en los dos primeros avituallamiento debido a las aglomeraciones que se formaban.
Llegamos al puente de la Ventilla, donde se iniciaba el bucle que se adentraba en el campo de tiro de Las Navetas, zona que se nos hizo muy pesada, al pasar por las cercanías del circuito de Ascari empezamos a escuchar el estruendoroso rugido de los motores de los coches que iban reboleados (yo en un principio creía que era el estomago de Juan que tenia hambre), aprovechamos para hacernos algunas fotos. En el avituallamiento de Las Navetas pudimos comernos unos sandwiches y unos donuts, aprovechando para descansar un poco y rellenar los camelback.
Pusimos rumbo hacia Arriate, antes de entrar en el pueblo nos encontramos con el famoso "hombre de la manguera" que todos los años espera el paso de los marchadores para ofrecerles agua.
En Arriate, había un gran número de personas en las calles animando, aprovechamos para hacer una parada en un kiosco para tomarnos un refresco y quitarnos las "piedrecillas" de los zapatos. En este punto, nuestra Gema decidió abandonar, ya que no iba fina y lo más importante si la "cabeza" dice no...es una tontería sufrir en vano, así que nos acompañó hasta el inicio de la primera cuesta de renombre de la carrera, el Salinas o más conocida como la cuesta de Los Cochinos donde estaba Fénix esperándonos, aprovechando para acercarla hasta Ronda, no sin antes asaltarla y llevarnos con nosotros los bocatas de tortilla que llevaba.
Subimos el Salinas sin mucho contratiempo, luego una larga bajada hasta que llegamos a uno de los sitios que más envidia nos da cada vez que pasamos por allí, la romería de Setenil, donde ves un montón de gente poniéndose "bien" de barbacoas, cervezas, vino, ..etc... y tú te preguntas que carajo hacemos sufriendo y que porque no nos quedamos allí... y que corra Perry Maison. Este año al pasar había un amable romero mirando y aplaudiendo, preguntándonos si necesitábamos algo...y automáticamente respondimos todos una cerveza!!!, nos dijo que nos acercaramos a la alambrada trayéndonos unos "quintos" bien fresquitos que nos sentaron divino, dándonos fuerzas para llegar a Alcalá del Valle.
En Alcalá del Valle (km 52) hicimos una parada técnica para volver a sacarnos las "piedrecillas" del zapato, ya los pies estaban empezando a recalentarse y con serias amezanas de la aparición de las temidas ampollas. Al salir del pueblo nos enfrentamos con la corta pero intensa cuesta conocida como "el muro de las lamentaciones".
Ya estábamos cerca de llegar a la primera barrera psicologica de los 101, Setenil de las Bodegas, nuestra intensión era llegar de día, cosa que no pudimos conseguir,la entrada al pueblo fue espectacular por la calle paralela al río bajo la gigantesca roca donde se encuentran las terrazas. Alli se encontraba Fénix esperándonos para recibrinos y recoger a Hispano que nos dejaba. Nuestro amigo Oswald, nos recibio como manda las buenas costumbres cerveza en mano, ya el cansancio era patente, entramos en el colegio donde estaba ubicado el aviuallamiento, descansando y comiendo para reponer fuerzas, Aguerrida tuvo un bajón que hizo plantearse el abandono, cosa que no dejamos que sucediera, diciéndole que si se retiraba nos retirábamos todos, que estábamos todos juntos en esto y que teníamos que llegar todos a meta. Así que se abrigó, comió y se recuperó.
Llegó el final de camino para Hispano que desde días antes nos comunicó que se retiraría en Setenil porque tenia un compromiso familiar que no podía faltar al día siguiente, una pena porque era el que estaba más fresco de todos nosotros.
Mientras esperábamos para recoger y entregar las mochilas (había más cola que en el INEM), Comecaminos fue al servicio de podólogos para que le curaran los pies porque los llevaba hechos una pena. Después de dos horas en Setenil y el cuerpo enfriado, arrancamos y volvimos a la lucha (nos costo mucho), ya solo quedamos tres, pusimos rumbo hacia el segundo punto crítico de la carrera, el cuartel, nos adentramos en la zona del río, zona que cuando íbamos en bici nos resultaba tediosa, pero al ir a oscuras y charlando no nos enteramos.
Llegamos al avituallamiento de la bodega Chinchilla, allí vimos a desplomarse a varios participantes, ibamos bastantes cansado y con los pies llenos de ampollas, pero de moral y mente intacta.
Comenzamos a bajar la cuesta de la Amarilla, siendo una tortura para las rodillas,cuadriceps y gemelos. Superado el calvario llegamos al cuartel, entramos en el comedor y nos pusimos a comer algo caliente eran ya las 4 de la madrugada (17 horas de camino), mientras comíamos Comecaminos se fue de nuevo a los podólogos para una nueva cura y cambio de neumáticos habiendo una gran cola.
La gente seguían desvaneciéndose por lo que no parabamos de ver a los camilleros correr de un lado a otro del comedor. A Comecaminos sentado esperando su turno le dio un bajón por lo que tuvimos que darle urgentemente un dulce para que se viniera arriba.
Aguerrida y yo decidimos seguir camino e ir avanzando lentamente por como llevábamos los pies, diciéndole a Comecaminos que nos alcanzara y sino, lo esperariamos en Montejaque.
Nos quedan 23 kms, los más largos de nuestra vida y los de mayor dificultad al concentrase varias cuestas importantes. Afrontamos la Ermita sin mucha complicación charlando con un par de paisanos que se estrenaban también a pie.
Comecaminos nos alcanzó como estaba previsto en el avituallamiento de Montajaque, estaba bastante recuperado con sus neumáticos nuevos. En Benaojan pasando por sus calles desiertas (eran las 6 de la mañana) nos encontramos con una mujer en bata animándonos cosa que nos hizo mucho bien y levantándonos la moral para enfrentarnos al temido tramo nuevo cuyo perfil era "criminal" y más aún llevando casi 90 kms encima, internándonos por un sendero de zona boscosa en la que más de un participante se escuchaba murmurar acordándose de la familia del que tuvo la feliz idea de incluir esta modificación. Se nos hizo un infierno eterno, lo único bueno,es que ya estaba amaneciendo y podíamos ver más o menos por donde íbamos.
Llegamos al penúltimo avituallamiento, km 93, la gente ya empezaban a parecer zombies, desde allí nos desviaron a una zona que se conoce como el Duende, donde bajando una cuesta y a falta de 5 kms me dio una pájara al pararme un momento, entrándome temblores en las piernas, pude continuar gracias a la ayuda de Aguerrida y porque empecé a comer y beber sin ganas para echarle algo que quemar al cuerpo.
Por fin el puerto de la Muela, una pareja que estaba allí viendo la carrera nos ofrecen fresas que aceptamos gustosamente, ya estábamos cansado de tanto plátano. Bajamos al Hoyo del Tajo para comenzar la cuesta más deseada por un cientounero " El Cachondeo" y que se sacan fuerzas de donde sea. Estábamos un poco preocupados porque eran cerca de las 10 de la mañana y hubiera sido muy triste que después de una soberana paliza llegáramos fuera de tiempo, por lo que apretamos los dientes y para arriba, adelantamos a varios marchadores que iban francamente mal alguno de ellos hasta llorando del sufrimiento que estaban pasando.
Llegamos al barrio de San Francisco, donde nos estaba esperando Comecaminos, que se adelantó, nos reagrupamos para entrar en las calles de Ronda juntos, el corazón empezaba a acelerarse y emocionarnos al ver que casi lo habíamos conseguido y al contemplar las calles rebosantes de público animando y dándonos la enhorabuena.
Los dolores desaparecieron al entrar en la Alameda siendo recibidos por la banda de música de la Legión, poniéndonos los vellos de puntas y escapándose alguna lagrimilla de emoción al cruzar la meta. Sellarnos el pasaporte y nos colocaron nuestra merecida medalla ganada con "sufrimiento y dureza" como reza en la sudadera que nos entregaron después de 23 horas 20 minutos.
Nos quedamos en la Alameda para ver como entraba en meta el ultimo participante escoltado por las motos, el coche y una "legión" de corredores arropándolo y vitoreándolo, fue todo un espectáculo, el último para mi es el que tiene más merito porque pensándolo es el que está más tiempo está en carrera y por lo tanto es el que corre más.
Agradecer el buen trabajo realizado por la organización aunque debe pulir algunos lunares como las colas en la recogida y entrega de mochilas tanto en Setenil como en el cuartel. Dedicarle a Hispano y a Gema que no pudieron finalizar por distintos motivos la carrera junto a nosotros. Dar las gracias a nuestros amigos Langui,Salvi, Hispano y Gema por su llamadas de apoyo y ánimos incondicionales que nos ayudaron a superarnos y a seguir para adelante.
El año que viene la haremos en........... (Por una parte me apetece volver a mi querido Duatlon y por otra me gustaría hacerlo en marcha acompañando a Hispano y a Manolo Sin Piernas), el tiempo y el caldeo lo dirán.
Ahora os dejo las vivencia de Hispano
Bueno, después de varios años haciendo la prueba en mtb y duatlhon, decidimos dar un paso hacia adelante y atrevernos con los 101 km. en la modalidad de marcha,la más complicada.
En un principio tenía dudas de si podría hacer esta prueba, ya que tengo ciertos problemas en el pié izquierdo desde que tenía 10 años pero las ganas y la ilusión me podían, y además si no lo intentaba nunca sabría si lo podía conseguir o no.
Comencé a entrenar un año antes de la prueba o sea en junio y empezando corriendo parte del recorrido. Al principio 12 kilómetros y fui subiendo hasta 18 o 20 kilómetros.
Pero a finales de agosto el pie comenzó a darme problemas y a dolerme mucho, por lo que tuve que dejarlo, 2 meses mas tarde, de nuevo empecé a entrenar pero ya solo andando nada de correr, no quería arriesgarme.
En enero una vez ya inscrito en la prueba y con plaza, me comunicaron que el día 12 de mayo era la comunión de mi sobrina, un día antes era la prueba de los 101 y me quedé un poco "pillao" y cuando reaccioné decidí poner en venta mi plaza y renunciar a la carrera.
Pero al final mi familia me convenció sin tener que insistirme mucho que fuese a la carrera y me retirase en Setenil,que es el kilómetro 58. Yo así lo entendí y seguí con los entrenos.
Una vez en Ronda el día de la carrera, me encontraba muy animado y con ganas sobre todo de pasarlo bien y disfrutar del día.
Salimos todos uniformados con nuestras indumentarias de la peña, Maisa, Gema, Javi, Juan y yo, y a la altura de la plaza de toros se nos unió Virginia que no participó pero nos acompañó unos 6 kilómetros para animarnos.
El día prometía el ambiente entre nosotros no podía ser mejor, pero donde lo pasé un poco mal fue antes de llegar al avituallamiento del kilómetro 23, una vez llegamos allí y comimos algo me recuperé y la verdad es que me encontraba muy bien.
Disfrutamos de un gran día,en el kilómetro 34 antes de comenzar la subida al Salinas, se retiró Gema ,a partir de ahí y hasta Setenil eramos 4 los integrantes del grupo.
La puesta de sol entre Alcalá y Setenil fue preciosa,pero se nos iba el día y llegaba la noche con las dudas normales en una prueba de este tipo.
A la llegada a Setenil nos dimos el típico baño de multitudes que nos animaban .Allí me esperaba Virginia para recogerme, este fue el momento mas duro de la carrera, todos íbamos un poco cansados con alguna ampolla en los pies pero eso es normal, lo bueno, es que podíamos continuar, nos encontrábamos bien física y psiquicamente,es por lo que me daba rabia retirarme, podía continuar y en buenas condiciones,no digo que hubiese terminado, eso nunca lo sabré,pero en ese momento me encontraba fuerte.
Pero en el avituallamiento de Setenil me despedí de mis tres compañeros,y les deseé suerte,en cierto modo desde la salida en Ronda y sabiendo que me iba a retirar, en todo momento traté de animarles, hablando mucho con ellos tratando de entretenerles para que no pensasen en el dolor, esa era mi misión, el que ellos llegaran a meta, era mi triunfo.
A Maisa, Javi y Juan como antes dije les deseé suerte y les dí para llevar a meta en mi representación un guisante power.
Maisa me dejó preocupado por que en el avituallamiento me pareció que se venía un poco abajo y pensé que lo mismo antes o después se retiraría y me daba mucha pena porque los 101 tenía una deuda pendiente con nuestra valiente amiga.
Lo primero que hice cuando llegué a casa y antes de acostarme fue llamarles por teléfono, habían salido de Setenil y se dirigían al cuartel de la legión en el kilómetro 77.
No tuve más noticias de ellos hasta que el día 12, estando en la puerta de la iglesia y sobre las 12 de la mañana recibo un sms de nuestro capo Javi diciendo:misión cumplida 23:20 h.
Bueno me iba a dar algo,lo celebré sin ellos pero con ellos en mi cabeza,toda la cerveza de la comunión era para mí,me puse hasta la coronilla,y es que el motivo merecía la pena.
La conclusión que saco es que este club,esta peña,este equipo o como se quiera llamar no lo tiene ni Wiggins ni Contador, no lo cambio por nada.
En cuanto a mi estos 101 me han hecho mas fuerte mentalmente, se que puedo lograrlo y no se cuando va a ser pero algún día ahí estaré para intentar llegar hasta la meta a pié.
Felicidades para mis compañeros y enhorabuena,este día lo recordaremos siempre.
FOTOS HISPANO-FENIX