El pasado día 24 de agosto, por segundo año consecutivo realizamos nuestra II Quedada Noctuna por los Alcornocales. Este año estrenábamos recorrido siendo este más largo y exigente dando un balance final de 95 kms. aproximadamenteEn el punto de reunión de la Menacha nos congregamos 16 amigos, habiendo varias bajas de última hora que esperamos que para la próxima edición estén presentes. A destacar la presencia de nuestros amigos del Club Ciclistas de Pacotilla, Paco "Hacha Vikinga" de San Fernando y nuestro Hispano de Estepona.
Después de las presentaciones y de las fotos de rigor para inmortalizar el momento. Nos pusimos en marcha rumbo hacia el Club de hípica de Botafuego para iniciar el ascenso hacia Las Corzas.
Durante la ascensión, pudimos disfrutar de unas hermosas vistas de la Bahía iluminada por las luces de las ciudades del arco de la Bahía y los barcos fondeados, las cuales disfrutamos más detenidamente cuando paramos en el mirador del Hoyo de Don Pedro.
Después continuamos para dirigirnos hacia el Bujeo, tropezándonos con las obras de mejora de la pista de Las Corzas, encontrándonos muchas trampas de arena que hacía difícil mantener el equilibrio sobre la máquina.
Esto de arreglar la pista para dejarla como una autovía, no lo comparto, porque es ahora y te cruzas con un motón de 4x4 y coches, cuando la terminen el lugar será una feria.
En el Bujeo nos reagruaparnos de nuevo y nos entretuvimos en solucionar una serie de problemas con las luces y averías mecánicas de algunos participantes.
Tomamos el camino hacia el Palancar cuya primeras rampas estaban en muy mal estado y con mucha piedra suelta.
En el camino de la Ahumada comenzamos un frenético descenso que a "er Guerrillero" le trajo unas funestas consecuencias al caerse en la cuneta, llevándose un fuerte golpe en la mano, aunque la caída que no le impidió continuar.
Por esta zona pudimos admirar un cielo estrellado limpio de contaminación lumínica donde Hispano nos dió unas amenas lecciones de astronomía básica, también pudimos contemplar las luces de las poblaciones a ambos lados del Estrecho, los faros y la luz de la luna reflejada en el mar.
Ahora nos enfrentaríamos a la última dificultad montañosa, subir el puerto de Ojén, que no tiene mucho desnivel pero que con los kilómetros que llevábamos encima y el poco entrenamiento se hizo un poco largo. Superado este, pusimos rumbo a Los Barrios, donde nos hicimos la foto de familia y despedimos a "Los Pacotillas".
Ya en el punto de inicio nos tomamos unas bebidas isotónicas fresquitas, comentando las experiencias y las anécdotas de la noche.
Quisiera agradecer la compañía de todos vosotros, así como vuestro ejemplar comportamiento y la confianza depositada en nuestra Peña, dándonos fuerza par organizar otras quedadas o eventos para compartir con todos vosotros.
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