El pasado domingo, los NO SIENTO LAS PIERNAS nos desplazamos a Villaluenga del Rosario. Tras haber estudiado el día anterior cual podría ser la ruta mas acertada para llegar al lugar, nos pusimos en camino hacia Villaluenga. Habíamos escogido la ruta más corta y sin lugar a dudas la mas hermosa ya que fuimos atravesando el corazón del parque natural de Los Alcornocales, ahora eso si….que pechá de curvas, habíamos salido con bastante antelación, pero los kilómetros pasaban despacito… ¡a que no llegamos a tiempo! (volveríamos por otra ruta alternativa). Bueno, con diez minutos mas tarde de la hora prevista llegamos al punto de encuentro. Los Todobike ya estaban allí ajustando las máquinas y recibiendo al personal que llegaba (por cierto una gente muy maja), todos andaban ultimando los preparativos para rodar y sin demora nos preparamos para la salida. Hacía mucha rasca por lo que salimos bastante abrigados, aunque en un par de cuestas todo el mundo fue entrando en calor. Comenzamos la marcha todos agrupados tomando la cabeza los Todobike para el control de la misma. En la primera bajada con el fresquito que hacia se nos caían las velillas de la nariz. Llegamos a una cancela donde hicimos una parada de reagrupamiento, pasada la cancela, ya nos metimos en los Llanos del Republicano propiamente dichos.
Salimos de la pista principal y tomamos un sendero que nos llevó a las Simas del Republicano, una zona llena de cavidades producidas por la acción erosiva del agua sobre la roca caliza, allí volvimos a parar para reagruparnos de nuevo y hacernos la foto familiar.
Un descansito, unas barritas y a continuar la marcha, pasamos un par de arroyos secos, luego tomamos la linde de una finca pegados a una valla y cruzamos un pequeño puente que nos hacia volver a la pista principal, subimos una cuesta y nos metimos en una zona arbolada llegando hasta la carretera que lleva a Grazalema y Ronda, allí volvimos a esperar al grupo para regresar por el mismo camino. Algunos tomamos un desvío para acercarnos a contemplar las ruinas de una construcción morisca y coger agua en la fuente situada en las ruinas de un viejo molino, cuyas piedras de moler habían sido trasladadas a la plaza del pueblo según nos comento Jose de Todobike.
Cuando llegamos al aparcamiento nos dieron la bolsa del corredor, formada por un estupendo bocata, una coca cola, una botella de agua y una pieza de fruta, dando buena cuenta de todo ello.
En resumen, magnifica marcha cicloturista globera, con hermosos paisajes y grata compañía.
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