Tras estar fuera de combate, tanto física como emocionalmente parece que he vuelto a ver la luz. Sobre todo cuando tropiezo con una piedra.....y luego.... uña negra.
De camino, mientras me caía aguanieve a la altura del Navasillo, ya no me quedaban mas razones para justicar el no volverme.
Me armo de sensatez y cambio el dorsal a la corta. Y con más gente que en la guerra no faltaba nadie, el amigo Antonio con su pareja, Eduardo Almagro, Manolo Rios (yo no lo llamo el Zaid de NSLP, ese nombre se le queda corto) los de verde, bueno....... no vi el de los rosa con su go-pro,
Salimos.
Todo muy parecido a otras.... bueno había algunos cambios, este año el circuito fue al revés, así que en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en el país del barro.
Con más barro en los zapatos que en la panza de un cochino, me fijé en el pro que corría delante y en sus zapatillas por las que posiblemente habría pagado diez eurillos de más por ser el color del modelo de 2019..... si es que luego todos queremos parecernos a ellos.
La bajada mortal de barro y otra vez lloviendo y con viento. Es la segunda vez que hago esta carrera, el año pasado los ciclistas se bajaban porque no podían subir. Este año se bajaban porque no podían bajar. Las bicis se describían como un cuadro con un sillín y un manillar y por abajo dos montones de barro. Vi un hombre llorando porque no podía portear su bici. Dos marchadores le ayudaron a bajarla acuestas.
Me acordé mucho del amigo Pepe Barutel; el año pasado me narraba cada vez que pasábamos por algún sitio a qué hora ocurriría lo mismo en los 101.
De repente vi a Carlos casi se me saltan las lagrimas, vendrá con Pepe? No..... lo había cambiado por alguien más alta y más guapa..y de otro club """eso es penalty""" fuera de bromas acabé la carrera muy bien acompañado... bueno me retrasé un poco debajo del puente nuevo haciéndome selfies.
Chim pón
Juan Jesús Lara
Juan Jesús Lara
