El domingo 1 de abril, domingo de ramos, nos fuimos a Yunquera, corazón de la Sierra de las Nieves, Aguerrida, Comecaminos y NSLP. Para asistir a la segunda edición de la Pinsapotrail una espectacular carrera que lleva camino de convertirse en una de las "grandes" del calendario de las pruebas por montaña.
El recorrido de este año era prácticamente el mismo de la pasada edición, con la salvedad de que en esta ocasión se pasaba por el pueblo dándose la salida oficial desde la plaza del mismo.
Las principales características de la prueba eran las siguientes: un recorrido de 27 km de longitud de los cuales 15 km eran por sendas, 10,2 km por pista forestal y 1,2 km por asfalto, el desnivel acumulado era de 1606 m, ¡ahí es nada!
Allí nos encontramos con Ralu, Juan, Caiwoman y Caiman (grupo de Susmurais de Cai) que son tan "jartibles" como nosotros.
El día amaneció amenazante de lluvia, predicciones que se cumplieron en los últimos momentos de la carrera.
A las 10:00h de la mañana se dió la salida, los maquinas salieron disparados como alma que lleva el diablo, cosa que nos contagió a Aguerrida y a mi echando a correr (acorde a nuestras posibilidades), Comecaminos se quedó con el grupo Susmurais.
El recorrido de ascenso por el pinsapar sólo se puede definir con dos palabras como diría un sabio de Ubrique
IM- PRESIONANTE , aunque no hay palabras para describir la belleza del lugar.
Después de la subida viene la bajada, que en su primer tramo era bastante técnica con mucha piedra, a lo que había que añadir que se encontraban mojadas por lo que hacía que fuera más resbaladiza y peligrosa.
A estas alturas de carrera, las piernas las llevábamos muy sobrecargadas al intentar frenar el peso del cuerpo. Luego enlazamos con la zona conocida como Las Lomas donde pasamos por un bonito castañar aunque desprovistos de hojas por la época del año.
Terminada la bajada llegamos al último avituallamiento situado a 4,5 km. de meta, este tramo se nos hizo interminable con constantes subidas y bajadas. Veíamos el pueblo cerca pero no llegábamos nunca, parecía que estaban empujandolo.
Faltando un par de kilómetros nos encontramos con Caiman que iba de vuelta para buscar a Caiwoman, Ralu, Juan y Comecaminos.
Por fin llegamos a meta, nos fuimos rápido al coche para ponernos ropa seca, abrigarnos y dirigirnos a meta a esperar para recibir al resto del equipo.
Luego nos fuimos todos a disfrutar de una "Cruzquarius" y a comer, esto de comer es un decir porque la pasta estaba un poco apelmazada. Nos quedamos con la boca abierta viendo a Juan como se comía el plato de pasta y diciendo que no le importaría repetir, aunque para su gusto le faltaba mayonesa (jajaja).
En resumen, una carrera que se va a convertir en una fija en nuestro calendario por el buen hacer de la organización y voluntarios de sobresaliente, además de la impresionante belleza del entorno.
FOTOS NSLP