A las 18:00 horas del viernes, pusimos rumbo hacia Jerez, desde donde tomaríamos la salida a las 19:30h. Llegados al punto de encuentro, saludamos a nuestros colegas, empezamos a preparar la bicis, colocar las luces (gracias Marcos) y el gran Salvi, estuvo dando las últimas indicaciones y recomendaciones sobre la ruta a los participantes.
Para mi, lo mejor de la noche (aparte de la compañía) fue ver ese impresionante cielo estrellado, que me hacía pensar que somos una gota insignificante en el océano del universo y como no, ese "pedazo" de mollete energético de Benalup, hechos por la señora del "Semi" que no veas como entró, habría que darle un homenaje.
Ya en Facinas, teníamos que enfrentarnos a la única dificultad montañosa del camino, el puerto de Ojén, que no es que sea gran cosa, pero con 100 km encima y sin dormir, para algunos era el Tourmalet, por lo que se sufrió en el ascenso.
En el descenso hacia Los Barrios, ya se veían las luces de la Bahía de Algeciras, el reto estaba bastante cerca de conseguirse. En Los Barrios hicimos una parada para reagruparnos, donde los "madrugadores del lugar (6 de la mañana) se quedaban atónitos mirando y se frotaban los ojos preguntándose ¿de dónde habrán salido tan semejante grupo de majaras? .
Pusimos rumbo los 18 "Cruzados" (tuvimos una baja en Benalup) con nuestras armaduras y monturas llenas de polvo hacia Algeciras, para hacer la entrada triunfal y saborear la alegría del reto cumplido.
En la playa del Rinconcillo, nos hicimos las fotos que darían fé del reto cumplido, con el Peñón de Gibraltar como testigo. Estuvimos haciendo tiempo para encontar algún BAR abierto y poder disfrutar de un merecido desayuno aderezado con unos ricos churros. Comentar que las profecias de Ginés sobre la puntualidad del autobús contratado para el regreso a Jerez no se cumplieron, llegó con puntualidad británica.
Una reducida delegación Manteka (Langui y Pilar) se quedó en Algeciras para llevar a cabo una comida de hermanamiento (como en las carreras de orientación, ya que no hay que perder las buenas costumbres).
En resumen, una fantástica noche pese a las dudas que tenía sobre si era capaz de realizar el reto, con una gente magnifica. Esperar repetir la experiencia el próximo año e intentar "calentar" a más gente para que se agregen .
Muchas gracias a todos por convertir una idea "descabellada" en una realidad.
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