Después de una semana bastante ajetreada con grandes comilonas y concierto de AC/DC incluido, por supuesto sin hacer nada de deporte. Nos enfrentamos con esta prueba de 98 Kilometros fija en nuestro calendario, al tratarse de la prueba de nuestra ciudad.Llegados al Centro Hípico, punto de salida, con suficiente antelación para la recogida del dorsal y bolsa del corredor, nos reunimos los peñistas que íbamos a competir: Miguel "Er Guerrillero" , Rafael , Diego , Javi "No siento las piernas" y Aguerrida como reportera gráfica.
La prueba comenzaba a las 9:oo h. con una salida neutralizada por las calles de Algeciras y la vecina localidad de Los Barrios, hasta llegar al Puente de Hierro, donde se inició el tramo competitivo al grito "el último paga las cervezas" , levantándose a nuestro paso una tremenda polvareda.
La primera parte de la carrera hasta el Puerto de Ojén se hizo a un ritmo vertiginoso, teniendo cuidado con los socavones y baches producidos por las obras del gaseoducto, este tramo es un sube-baja continuo.
Comenzamos un descenso hasta el Pantano de Almodóvar donde se notaba algo el viento de levante, rezando para que no apareciera en la Ahumada , ya que si no, costaría muchísimo trabajo subirla. Llegamos al primer control y nos dirigimos a la conocida "Cuesta de las Piedras", a si que a "molinete" y paciencia. Algunos participantes echaron pie a tierra ya que patinaban con la piedras y donde alguno besó el suelo. Ya en la Ahumada, cuesta de unos 12 kms. que no tiene mucha pendiente, con el castigo acumulado se hizo muy pesada y eso que no apareció el levante, si no hubiera sido demoledora.
Antes de llegar al parque eólico nos deviaron por una trialera bastante dura que terminaba en el
segundo puesto de control y donde nos enfrentaríamos al tramo estrella de la prueba por su dureza, la subida al Tajo de las Escobas (conocido popularmente como Las Antenas), con varias pendientes de mas del 20% donde el piso estaba bastante mal por las aguas de este invierno y al que teníamos que añadir otra dificultad, como era el de doble sentido de la marcha, la parte izquierda de subida y la derecha para bajar, en este tramo tuve que echar pie a tierra ante la imposibilidad de poder pedalear por el carril asignado debido al mal estado y a los que venían en dirección contraria que aparecían por las curvas volando... .Una vez en la cumbre control de rigor y descenso hasta El Bujeo con precaución, ya solo quedaba para acabar con el martirio la subida a Las Corzas, 5 km. que fue un auténtico calvario adrerezado con el calor ... y por ultimo 17 km de bajada hasta meta a tumba abierta...
Después pasamos al comedor donde la necesidad imperiosa de apagar la sed era buscar una Cruz Campo fresquita. Nos dieron de comer y pudimos compartir mesa con otros compañeros donde comentamos la prueba.
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